ALCACHOFA D.O.P. DE BENICARLÓ
La Denominación de origen protegida "Alcachofa de Benicarló", y su reglamentación específica, fue aprobada el 18 de septiembre de 1998.
Como no podía ser de otra forma, gran parte de este reconocimiento obedece al buen hacer tradicional del agricultor de la zona, que generación tras generación ha sabido trabajar con empeño y esmero estas tierras que siempre destacaron por la calidad de sus productos.
A éste buen hacer, se une una estricta reglamentación que controla todo el proceso de elaboración de la Alcachofa de Benicarló - desde su recogida en los campos, hasta su selección, envasado, etiquetado y expedición -, para garantizar que su mesa lleguen, únicamente, los mejores frutos de estas excelentes tierras.
D.O.P.
La verificación de la calidad es uno de los pilares básicos de la Denominación de Origen Protegida, y para que el control efectuado sea riguroso e independiente, el Consejo Regulador está acreditado por ENAC como Organismo de Certificación de Productos según los estándares reflejados en la norma UNE-EN ISO/IEC 17065:2012. De esta forma, periódicamente, se inspeccionan las parcelas y los almacenes inscritos, a fin de verificar que se cumple con lo recogido en el Pliego de Condiciones. Durante dichas inspecciones se controlan los registros, calidad de la alcachofa, etiquetaje, etc…, para asegurar que todo el proceso es conforme a la norma de la D.O.P. Alcachofa de Benicarló (Reglamento C. R. D. O. P Alcachofa de Benicarló.
Al finalizar el proceso de verificación, y si este es positivo, el Consejo Regulador certifica a las empresas inscritas, identificando la alcachofa con el sello de la denominación de origen y con su contra-etiqueta , que avala al consumidor el origen y calidad final, garantizando de esta forma que tiene en sus manos la auténtica Alcachofa de Benicarló.